Seremos Recuerdos

Autor: Elísabet Benavent
Editorial: SUMA & Me gusta leer México
ISBN: 9788491291602
Páginas: 536

Sinopsis: 

Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden.
Macarena cree que Candela es la ayudante que necesita.
Macarena empieza de nuevo.
Leo sigue presente... como amigo.
Y mientras Macarena vuela...
Jimena se obsesiona con el pasado de Samuel,
Adriana no puede seguir luchando contra ella misma.
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.

Sobre Elísabet Benavent

Elísabet Benavent es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia y máster en Comunicación y Arte por la Universidad Complutense de Madrid y en la actualidad trabaja en el Departamento de Comunicación de una multinacional, actividad que ha sabido combinar con su gran pasión por la literatura.

Mi Reseña

     La vida de Macarena, Adriana y Jimena ha seguido su curso, aun con todas sus complicaciones las chicas tratan de seguir a delante de la mejor manera, tal como nos lo planteo Beta Coqueta en el primer libro, continua narrado por Macarena y algunos capítulos por Leo, aunque en esta ocasión no solo es él quien profundiza en los capítulos, los cuales en el primer libro resultaban ser los más románticos, esta vez Macarena también nos relata más detalladamente y expresa sus emociones con mayor profundidad.

     Macarena se ha propuesto tener encuentros ocasionales con algún chico que le apetezca un polvo y del cual no se vaya a enamorar, es así como conoce al Doctor Amor, con quien se ve en un par de ocasiones y el día de su cumpleaños culmina con un polvo, el cual decide no volver a repetir y no porque haya habido un pobre desempeño, sino porque el destino tiene preparado otras cosas para ella. 

     Los conflictos con Pipa parecen mitigarse cuando le ofrece mejores condiciones de trabajo e incluso contrata a Candela para que sea su ayudante, cosa que no le queda muy clara a la chica y se empeña en alejar a Maca de Pipa, pero eso no es todo, la nueva integrante es metiche e imprudente y gracias a eso logra su cometido, que Macarena renuncie pero no sin antes protagonizar un espectáculo entre ella y su jefa que termina siendo trending topic con video incluido, lo que hace que Maca reciba nuevas ofertas de empleo y termine en Milán. 

     A la par vamos viendo los avances de Jimena con Samuel, como le genera conflicto el pasado de este y por el cual está a punto de dejar ir la relación, sino fuera por sus amigas que siempre están ahí para hacerla entrar en razón y por supuesto por una tirada de cartas a la que acudieron las chicas gracias a la insistencia de Jime. Samuel a pesar de estar cansado de la inmadurez de su chica tan peculiar, logra sobre llevar la situación y darse una nueva oportunidad.

     Adriana, por otro lado, se encuentra sumergida en un mar de dudas, en constante introspección sobre quién es y lo que quiere, con quien quiere o debería estar, conociendo emociones y sensaciones nuevas, de las cuales creyó no era a fin. Todo esto gracias a la doble vida que lleva por no saber cómo enfrentar su situación. 

     Nuestro chico en cuestión, Leo, inicia una relación con Raquel, ¡si esa Raquel, la amiga de Maca!, trata de ser un buen novio, el chico que soñado que te abre la puerta, te prepara el desayuno, te envía mensajes de texto y se preocupa por ti. Decidido a llevarse bien con Maca y entablar una amistad, para no distanciarla de Raquel, es como cae en cuenta que siempre será ella, pero ¿será demasiado tarde para cambiar las cosas? ¿Todos tendrán razón en que no deben de estar juntos? ¿Milán le ha arrebatado a Maca para siempre? Elísabet logra cautivarnos de principio a fin con la historia de Maca y Leo por ser una historia actual, de esas que cualquiera de nosotros podría protagonizar o ser parte del elenco, siendo precisamente esto lo nos engancha y nos tiene tan divertidos. Ni que decir del Epílogo tan original de la autora, donde le pone fin a la historia y nos presenta a su nueva protagonista, es simplemente genial.

Donde no hay nada escrito puede escribirse cualquier cosa. No era la nada, el vacío, lo que me esperaba. Era el todo. Yo escogía. Donde me cerré tantas puertas, de pronto las encontraba todas abiertas.