jueves, 31 de enero de 2019

Las Hojas Muertas

Autor: Barbara Jacobs

Editorial: Ediciones Era


ISBN: 9786074455014


Páginas: 103


Sinopsis:


En las hojas muertas una voz mùltiple relata la trayectoria de un hombre cuyo principio fundamental en la vida fue luchar: de joven por causas que creyó, con razón, qu beneficiarían a la humanidad; en la vejez y hasta el final, por causas que cree, sin razón, que lo benefician sólo a él.
Miembro de una familia de emigrantes libaneses, el protagonista pasa de niño vendedor de periódicos en una pequeña localidad del este de los Estados Unidos, a corresponsal de una revista neoyorquina en el Moscú de los años treinta y a combatiente de la Brigada Lincoln en la Guerra Civil española; más tarde, entre varios oficios y quehaceres, establece y dirige un hotel en la Ciudad de México. Mientras tanto, su arraigada pasión por la lectura se convierte en su ocupación diaria, sólo interrumpida de vez en cuando por miradas al pasado, que ve como una época ciertamente más feliz. 

Sobre Bárbara Jacobs


Bárbara Dian Jacobs Barquet conocida como Bárbara Jacobs es una escritora, poetisa, ensayista, traductora y articulista mexicana. El éxito literario llegó con su primera novela: Las hojas muertas (1987) que ganó el Premio Xavier Villaurrutia y fue traducida a varios idiomas. A partir de 1970 publica en revistas y suplementos literarios y colabora en Revista de Bellas Artes, Revista de la Universidad de México, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica y Sábado y Babelia. Desde hace más de una década mantiene una colaboración quincenal con el diario La Jornada.


Mi reseña:

La historia comienza con una familia de emigrantes libaneses, Mamá Salima y abuelito Radish, quienes al llegar a Estados Unidos constituyeron su familia con tres hijos y buscaron la prosperidad que brindan los Estados Unidos de América, o al menos lo que muchos creen, estableciéndose en Saginaw, Michigan.

Es contada por uno de los nietos de Mamá Salima, desde su perspectiva sobre la vida de su padre, quien desde muy pequeño fue un lector apasionado, utilizando la lectura como su medio de escape, de motivación y relajación.


Nuestro protagonista comenzó a laborar a temprana edad, realizando trabajos pequeños como repartiendo periódicos y así  poder comprar libros, conforme fue creciendo y aumentando la necesidad de contribuir en el hogar, fue cambiando de un trabajo a otro para poder cumplir con sus obligaciones y aun así contar con la libertad de poder comprar lo que le hacía feliz, libros. Muchos de nosotros nos sentiremos plenamente identificados con esta situación, pues siempre buscamos la manera de seguir viviendo con la vista baja entre las miles de historias.


Llegado el momento,
 sintió la necesidad de seguir sus propios sueños e ir tras sus deseos, siendo así como viajo y vivió por temporadas desde New York, Berlín, México, etc. . Fue en su tiempo en Europa cuando colaboraba con varias revistas y periódicos, aunque en algunos no recibiera pago alguno, cuando se hizo hombre, el haber sido testigo de los inicios de la Segunda Guerra Mundial y las experiencias que ahí paso lo hicieron madurar, lamentablemente tras un estancamiento laboral se vio forzado a regresar con sus hermanos Gustav y Lou´ma.

Como muchos jóvenes valientes que se lanzan a descubrir el mundo, llego a conocer a muchísimas personas y hacer varios amigos, hasta que tuvo su propia familia, en las que se fueron desarrollando costumbres y tradiciones llenas de visitas multiculturales como las que recibían cada 31 de diciembre , pero conforme pasaban los años, las pérdidas de amigos y sobre todo de Mamá Salima lo fueron llevando a refugiarse en la lectura, a ensimismarse cada vez más al grado de permanecer la mayor parte del tiempo leyendo y alejándose  de sus hijos, quienes al ir creciendo eran testigos de la comprensión de una esposa que pese a la poca comunicación que había lograba mantener un equilibrio en la familia.


Es en la vejez cuando se alejada de la sociedad y se encuentra mas absorto en sus lecturas, solo distrayéndose en breves ocasiones para cuestionarse si los que viven bajo los puentes son realmente o pobres o ricos cubiertos sobre hojas muertas...


Este libro nos enseña la importancia de vivir y tomar decisiones al rededor de lo que más amamos, de encontrar un punto de equilibrio entre la vida y las pasiones, en especial me hizo comprender porque los ancianitos se exasperan tanto de una situación que a veces no tiene un fin tan importante, que es su necesidad de lucha y de sentirse vivos lo que los lleva hasta pelear un jabón ganado en un sorteo, en la juventud puedes ser un exitoso empresario, saber varios idiomas y haber viajado por el mundo pero si la vida es generosa y te lo permite, también llegaras a sentir esa necesidad de emociones.







































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